domingo, 16 de septiembre de 2012

El perfil

Liliana Mazure, la responsable de llevar el cine militante a la alfombra roja del kirchnerismo

Productora, directora y publicista, preside desde 2008 el Instituto de Cine, que creció en recursos y empleados como usina del relato K
Por Adriana Balaguer | Para LA NACION
Dónde estás, Liliana?...Levantá la mano. Y vos «Topo» (Devoto) también. Ellos nos hacían los afiches cuando en 1991 Néstor intendente quería ser gobernador", recordó Cristina hace algo más de un año, en su cierre de campaña en el Teatro Coliseo. Esa noche sólo lo nombró a Él, a ellos y a su entonces candidato a vicepresidente, Amado Boudou. Todo un privilegio para esta militante peronista de 62 años, nacida en una familia de médicos que preside el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa) desde 2008.
Si bien el instante rememorado por la Presidenta había sido para los Kirchner uno de los primeros pasos en la escalada hacia el poder, Liliana Mazure ya hacía rato que había comenzado su carrera como experta en propaganda política. Esa carrera la coloca hoy al frente de una caja de 300 millones de pesos, de cuyo manejo depende quién pisa y quién no la alfombra roja del cine nacional y popular, una alfombra que además promete volar más alto si se convierte en realidad el Polo Audiovisual anunciado días atrás por la Presidenta.
Hay quienes recuerdan sus primeros trabajos en el exilio en México, de donde volvió como la creadora de un dibujo animado llamado El cumpa Clodomiro , con el que trabajaban en Nicaragua las brigadas de alfabetización del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
Y están también los que recién la ubican en Buenos Aires, madre de María Salinas, su única hija, haciendo afiches y algunos trabajos de impresión para la Federación Juvenil Comunista (popularmente conocida como la "Fede"). "Era una chica amable, divertida, «Lili» para todos. Y ya era la mujer del Topo", recuerda alguien que la conoció en los 80. Jorge "Topo" Devoto había sido mano derecha del montonero Rodolfo Galimberti, una relación que le sirvió a la pareja para abrirse varias puertas dentro del peronismo.
Una de esas puertas fue la de la intendencia porteña, que en ese momento conducía Carlos Grosso. Liliana Mazure integró el equipo de difusión de su gobierno, propuesta por Enrique Albistur, años más tarde secretario de Medios de Cristina Kirchner, "publicista peronista de mil campañas", como lo llama María O'Donnell en su libro Propaganda K . Y dueño gracias a Grosso del teatro ND Ateneo y de parte del "mobiliario urbano" (llegó a gestionar más de 3000 carteleras en la vía pública), negocio del que participó Devoto.
"Ella era una de «Las Mechudas», como llamábamos a un grupo de chicas del equipo de difusión de Grosso", señala un estrecho colaborador del ex intendente, que también recuerda cómo Grosso le había prohibido a Mazure que Devoto, hoy su ex pareja, la visitara en el palacio comunal.
Liliana, cuyos modos amables hoy reconocen propios y extraños, no era entonces una empleada cualquiera de la municipalidad. Ya estaba en marcha la productora Arca Difusión, desde cuya oficina en Avenida de Mayo y Salta, su marido y el cineasta peronista Luis "Coco" Barone hacían campañas políticas para quien se los solicitara, y aceptaban cuentas como las de Lotería Chaqueña, con la que embolsaron muy buenos dividendos. Afines del 92, le "dieron una mano" a Claudia Bello, quien era interventora en la provincia de Corrientes. Liliana fue presidenta de esta productora desde 1990 hasta abril de 2008.
Egresada de la Escuela Nacional de Bellas Artes Manuel Belgrano, ya tenía en su haber, además de El Cumpa Clodomiro , otras animaciones, como Tito el Elefantito , Caleidoscopio y La persecución de Pancho Villa . Años más tarde, como productora, trabajó para largometrajes como Cobrador (2006), una coproducción México-España-Brasil-Argentina; La mala hora (2004), de Argentina y Brasil, de Ruy Guerra, y Doble juego (2004), realizada con Perú. Pero fue como directora de Van Van, empezó la fiesta (2000), una película sobre el conocido grupo musical cubano, y 1973, un grito de corazón (2007), que se ganó un lugar de mayor reconocimiento en el cine nacional y latinoamericano. Estuvo a cargo de la producción general de la tercera edición del Bafici, en 2001, del XIX Festival de Cine de Mar del Plata, en 2004, y de dos primeras ediciones del Festival de Cine de Cosquín (2006-2007). Un año después, llegó a la presidencia del Incaa.
"Hasta que ocupó el gran sillón, Liliana era una más. Como todos en el mundo del cine buscaba cómo financiar sus productos. Es cierto que cada vez más se la empezó a identificar en forma casi excluyente con productos típicos del cine militante pero nunca imaginamos que nos dejaría de atender el teléfono", confió hace poco a sus amigos un reconocido analista e investigador en medios que la conoce de los 90.
Denuncias sobre el Incaa
Con su llegada, el Incaa ha ganado presencia. No sólo por el éxito de algunos films que ha subsidiado, como el ganador del Oscar El secreto de sus ojos , de Juan José Campanella. También en términos burocráticos y presupuestarios: tenía hace diez años apenas 75 empleados, hoy alberga 643 estables y 200 contratados, lo que ha llevado a que sólo el 51% de los recursos del Incaa (estimados en 300 millones de pesos al año entre fondos propios y delegados) se usen para financiar películas.
Pero éstas no son las únicas objeciones que pesan sobre la gestión de Mazure. Esperan su turno en Tribunales varias causas por irregularidades en torno a los criterios de formación de los jurados y el funcionamiento del Consejo Asesor del Incaa. También varias denuncias por el otorgamiento de subsidios a películas que, por ejemplo, habrían terminado siendo producidas por los mismos funcionarios que autorizaban los créditos para que se realizaran. Este es el caso, por ejemplo, de la guionista Graciela Maglie, quien como parte del Comité de Evaluación, habría votado un préstamo para la película Los sirvientes (dirigida por Juan José Jusid y próxima a rodarse) para después hacerse cargo de la adaptación de su libro original, escrito por el ex juez de la Corte Gustavo Bossert. Esta denuncia reposa en el escritorio del juez Norberto Oyarbide.
No toda la investigación tiene carácter judicial. La diputada Patricia Bullrich presentó en el Congreso un proyecto de resolución para pedir información por el artículo 6 de la resolución 1598/2012 a través de la cual el Incaa notificó que no otorgará subsidios a "aquellos distribuidores que tengan cualquier tipo de antecedente y/o actuaciones sumariales y/o denuncias (?) contra este instituto". Una forma de mantener al margen a las productoras que se animaron a denunciar manejos en el instituto.
Tampoco es un dato menor que Devoto sea el productor del documental sobre la vida de Néstor Kirchner, para el que también hay fondos del Incaa. " Apocalipsis now va a ser barata al lado de esta película", comentó por lo bajo un habitué de los pasillos del edificio de Lima 319. Ya hubo una primera versión realizada por el director Adrián Caetano, que fue desestimada, y ahora está en marcha otra, dirigida por Paula de Luque, ex mujer del secretario de Cultura, Jorge Coscia, antecesor de Mazure en el cargo.
Ella, que vive en un departamento de Puerto Madero (adquirido en 2010 por $1.180.012), puede estar tranquila. La producción audiovisual nacional seguirá en un momento de gloria: el decreto que dio el puntapié inicial para la creación de un Polo Audiovisual en la isla Demarchi convierte a la actividad en asimilable a la industrial, lo que deja en evidencia que el sector seguirá siendo una prioridad para el Gobierno.

QUIEN ES

Nombre y apellido: Liliana Mazure
Edad: 62 años
Emprendimiento
Tuvo su propia productora de campañas políticas y publicitarias, que dirigió hasta 2008, cuando asumió como presidenta del Incaa.
Trayectoria
Militante peronista, integró el equipo de difusión de Carlos Grosso durante su intendencia porteña. Su última película fue 1973, un grito de corazón (2007)..

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