El boom de la TV social
Opino, luego existo
Espectáculos
Twitter es el megáfono perfecto para que los televidentes comenten, critiquen y consagren sus ciclos preferidos
Hablar de TV es casi - casi - tan divertido como ver TV. Esta realidad provoca tanto sufrimiento y rencor en los creadores de la pantalla chica (ver pág. 4) como satisfacciones en los televidentes, munidos gracias a las redes sociales de un banquito virtual sobre el que pararse y cantarle las 40, literalmente, a todo el mundo.
Es claro: solíamos ver nuestro programa preferido cada uno en la privacidad de su casa, sabiendo que otros hacían otro tanto al mismo tiempo, con quienes podíamos luego comparar impresiones. Estábamos solos pero acompañados, "en vivo". Ahora que el televidente tiene la posibilidad de ver el programa que quiera en el momento que le convenga y en la pantalla que prefiera, ahora que la televisión no es en vivo ni es televisión, ¿cómo hacemos para conversar? La TV social intenta medir nuestras respuestas a esa pregunta.
Plataformas como Twitter permiten recobrar algo de lo que supo ser una de las cualidades distintivas de la experiencia televisiva: la visión individual, pero simultánea, el código compartido que se construye mediante esa experiencia repetida a lo largo de las semanas y los meses. Algo que, al menos en lo que refiere a la TV, puede considerarse en vías de extinción gracias a la propia tecnología que hace posible las redes sociales.
Es por eso que en la Argentina, donde la TV social crece a pasos agigantados de la mano de la penetración de los smartphones en el mercado local (el 30 pro ciento del parque de celulares), la TV abierta ostenta los ciclos más comentados: son los únicos que retienen "el vivo" necesario para construir la comunicación en caliente.
Esa conversación puede alcanzar hoy más de medio millón de comentarios, como es el caso de Aliados, el ciclo con mayor repercusión en agosto: 622.287 tuits a cargo de 160.029 autores (un promedio de casi 4 tuits por televidente), según el informe Social TV que compila la plataforma Tribatics de Zauber Labs. Si bien los programas que tienen una mayoría de espectadores jóvenes suelen estar en los primeros puestos (Peligro, sin codificar, éxito en YouTube primero, ahora caballito de batalla de Telefé, quedó segundo, con 401.344 tuits en el mes), el fenómeno se extiende más allá de los elásticos límites de la "juventud".
Términos como TT (trending topic) o hashtag (#) ya no son jerga adolescente: más y más adultos se animan a comentar en vivo los programas de la TV abierta. Sólo así puede entenderse el tercer puesto de Periodismo para todos (173.765 tuits) y el séptimo de Almorzando con Mirtha Legrand (124.423 tuits), en ambos casos fogoneados por la política, pero no sólo motivados por ella.
"En lo que va del año, la TV ha tenido siempre un caudal de menciones más fuerte que los políticos en Twitter -explica Gabriel Baños, CEO de Zauber Labs-. Los cinco programas de TV más comentados tienen más menciones que los cinco políticos más tuiteados. En muchos casos ambos se intersectan: las menciones de los políticos se deben a su presencia en TV. Por eso, en abril y mayo últimos, meses muy intensos en materia política gracias al cacerolazo del #8A y las denuncias de PPT, el programa de Lanata estuvo al top del rating social, pero cayó con el estreno de ficciones fuertes como Farsantes, Aliados y Solamente vos."
Sintonice mañana
La ficción es, claramente, el formato que mejor mide en el rating social, aquí y en los Estados Unidos. En este último país, el fenómeno es tan extendido que los canales sugieren hashtags y topics a su audiencia en pantalla (aunque Baños no revela datos argentinos, afirma que las series extranjeras suelen "medir muy bien" en Twitter aquí en sus inicios de temporada y en los capítulos finales, tal como ocurre en su país de origen).
Por su propia naturaleza episódica, las series (tiras, aquí) obligan a los espectadores a encontrarse con sus personajes preferidos todos los días a la misma hora y a compartir sus impresiones con la misma frecuencia, sobre todo en aquellas vueltas de tuerca que nos impulsan a gritarle a la pantalla y, un segundo después, a tipear furibundamente en el teléfono.
En la pantalla abierta local, sólo Aliados apostó a este novedoso "enfoque 360°", en el que sus webisodios sirven de puente narrativo entre las emisiones semanales, manteniendo a sus seguidores activos en la Red y en Twitter y, sobre todo, deseosos de aún más contenidos. Según el informe Social TV, a pesar de haber caído un 26 por ciento con respecto al mes anterior (donde batió todos los récords con su debut, a fines de junio), la planificación tiene su recompensa: Aliados supo conservar el podio por un amplio margen. "La TV argentina aún está dando sus primeros pasos en lo que a SocialTV se refiere: en los EE.UU., los productos son pensados desde cero en términos de las interacciones entre la TV y las redes sociales", dice Baños.
La performance en Twitter del ciclo de Cris Morena, sumado al desempeño de Peligro, sin codificar, ayudaron a consagrar a Telefé en el duelo de las redes sociales (la señal que comanda Tomás Yankelevich se llevó el 63 por ciento de las menciones en esa red de microblogging, contra 24 por ciento de El Trece y 10 por ciento de América). La otra gran batalla del rating recién comienza. Y, claro, dará qué comentar..
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